Horchatería Daniel: tres generaciones de maestros horchateros

Horchatería Daniel: tres generaciones de maestros horchateros

Esta empresa familiar nacida en 1949 en Alboraya produce más de 140.000 litros de horchata al año y más de un millón de fartons.

Tres generaciones a lo largo de setenta años se han dedicado a la elaboración artesana de horchata y han visto crecer un negocio familiar que se ha convertido en uno de los establecimientos míticos de València. Y es que todo amante de la horchata ha visitado en alguna ocasión la Horchatería Daniel y ha mojado uno de sus deliciosos fartons en la centenaria bebida de Alboraya.

Todo empieza por mi abuelo, Daniel Tortajada Carbonell, y mi abuela, Concha Aguilar“. Esta pareja de conserjes del antiguo Ateneo Mercantil de Alboraya revolucionó la historia de la horchata al comercializar por primera vez la bebida e inventar su complemento perfecto, els fartonsDaniel Tortajada Forner, y su cuñado Toni Peinado, actuales propietarios de la horchatería nos cuentan su historia y cómo lo que fue un local pequeño es ahora un negocio con más de 50 trabajadores y con un volumen de ventas de dos millones de euros al año.

La historia de la Horchatería Daniel

Aquí en Alboraya se hacía horchata, pero la hacía cada uno en su casa“, explica Tortajada. Su abuelo fue el primero en tomar la iniciativa e intentar vender la bebida casera. “Le costó mucho que la gente consumiera la horchata fuera de casa“, expone. Sin embargo, en 1949, abre la primera Horchatería Daniel en la calle Miracle de Alboraya y “empieza el despegue” de este histórico establecimiento.

En ese comienzo se incorporó también mi padre, Daniel Tortajada Aguilar“, comenta el actual propietario quien apunta que pocos años después de la apertura del primer local fue necesario abrir un segundo justo enfrente. “Se veían desbordados de la gente que acudía“, resalta Tortajada. Fue en este establecimiento, donde a principios de los años 70, les visitó una de las personalidades más reconocidas de la época, el pintor Salvador Dalí. “Fue sin avisar y marcó el posterior bullicio de afluencia“, expone el nieto del fundador de Horchatería Daniel.

Desde entonces, han pasado por la horchatería infinidad de famosos. Políticos, futbolistas, actores, cantantes, incluso un jeque árabe, han entrado en el negocio de la familia Tortajada. “Allá donde se pasa del cubata pongamos que hablo de la horchata“, se puede leer en el libro de firmas la dedicatoria de Joaquín Sabina del año 86. Las paredes del local están decoradas, a su vez, con numerosas fotos de las distintas personalidades que han estado en Horchatería Daniel. Se puede ver a jugadores como David Silva o Raúl Albiol, incluso el recorte de prensa que cuenta como el jeque árabe aterrizó su helicóptero en el parking de la horchatería.

En 1979 fallece Daniel Tortajada Carbonell, el mismo año en que se decide trasladar el negocio a la avenida de la Horchata en las afueras de Alboraya, localización que mantiene actualmente el establecimiento. Es en esta época donde empieza el boom de horchaterías en Alboraya. “En la avenida había 12 establecimientos dedicados a la horchata“, expone Tortajada quien señala que fue entonces cuando se creó el gremio de horchateros y se estableció la Denominación de Origen de la horchata, de cuyo consejo regulador fue el primer presidente su padre.

Hoy, la horchatería cuenta con tres establecimientos, uno en Alboraya y dos en València, el del Mercado de Colón abierto en 2013 y el recién take away abierto en la calle San Vicent, inaugurado el año pasado. Además, produce alrededor de 140.000 litros de horchata al año y más de un millón de fartons. Cuenta en la temporada de verano con cerca de 80 trabajadores y su volumen de ventas anual ronda los dos millones de euros.

La invención dels fartons

La historia de la horchata va ligada a la dels fartons. Nos remontamos de nuevo a la época del nacimiento de Horchatería Daniel. “Venía una mujer por Alboraya que vendía unos bollos que le gustaban a mi abuelo“, explica Tortajada quien añade que “cabezón en tratar de encontrar aquello que recordaba, probó en el horno de los Morenos, en las Torres de Quart“. En aquel horno se gestaron los que se denominó fartonet “porque cuando lo untas en la horchata, se empapaba y se lo comía todo“.

El segundo punto de gracia que tiene este tema, es que a mi abuelo se le ocurrió calentar els fartons a la hora de presentarlos en la horchata. El contraste entre el calor dels fartons y la horchata fría gustó mucho“, explica el propietario de Horchatería Daniel. Una vez cerró el horno donde se originaron els fartons, estos pasaron a realizarse en un local de Alboraya, cuna de lo que más tarde sería una gran empresa de fabricación industrial de fartons. La relación entre esta compañía y la horchatería duró hasta los años 80, cuando la primera empezó a industrializar la producción dels fartons.

La gente nos decía que estábamos vendiendo lo mismo que en los supermercados“, expone Toni Peinado, quien añade que cuando se abrió la nueva horchatería en el 79 se “abrió un horno en el sótano y mi mujer y yo nos encargamos dels fartons“. De este modo, Carmen Tortajada, propietaria de la horchatería, y Peinado encontraron una manera de diferenciarse y apostaron por lo artesanal.

Una apuesta por lo artesanal

Es esta apuesta por lo artesano es una de las características que define a la Horchatería Daniel. “Las mismas máquinas que usábamos hace 50 años se siguen usando hoy en día”, expone Peinado quien apunta que todo el proceso de elaboración, tanto de la horchata como de las distintas piezas de pastelería y bollería son artesanales. “Todos los productos son ideas nuestras, sobre todo de mi mujer que es la pastelera“, señala.

De este modo, los productos que ofrece Horchatería Daniel son de invención propia y cada uno recibe el nombre de un familiar. “Tenemos els danielets, les carmeletes, els tonets, les claretes…“, enumera Peinado.  Añade respecto al trabajo que desempeñan los tres propietarios que “tenemos una horchatería tan grande, que parece que nosotros no hacemos nada. Es al contrario. Nosotros desde abajo hasta arriba lo hacemos todo“.

El futuro de la horchatería

Esta pretensión por estar presente durante todo el proceso de producción sumado al corto periodo de conservación de la horchata natural (tan solo de cuatro días) hace que sea complicado llevar a cabo algunos de los proyectos que se plantean. “Lo que siempre hemos querido es abrir una horchatería en Madrid“, expone Peinado, añade Tortajada que “abrir en Madrid con nuestra forma de trabajar es muy complicado“.

Señalan que no tienen una estrategia a largo plazo y no han decidido si abrir nuevos establecimientos. La horchatería, además de los tres locales, cuenta con un canal de venta online desde hace tres años y presencia en las redes sociales. “Intentamos dar soporte a lo que hacemos a través de las redes sociales y que la horchata llegue a todos los sitios“, expone Tortajada.

Según apuntan habrá una cuarta generación de horchateros. Añaden que el secreto del éxito de Horchatería Daniel está en “intentar hacer las cosas bien, con humildad y honestidad“, señala Tortajada y apunta Peinado que “nosotros no miramos el coste, miramos la calidad y que la gente se vaya a gusto“.